En la región de Mecklemburgo-Pomerania Occidental, principal foco de esos actos en las últimas semanas, la Policía reportó acciones en 20 ciudades, algunas no autorizadas.
Mientras en Turingia (centro) los demandantes, cuya cifra se calculó en más de 16 mil, abogaron de forma pacífica por el fin de las restricciones, según la prensa local.
Acciones similares tuvieron lugar en los estados federados de Sajonia-Anhalt, Baviera y esta capital donde las protestas llegaron hasta la sede de la cadena pública ZDF.
Consignas como “prensa mentirosa», emanaban de la multitud, una acción condenada por la Asociación de Periodistas de Alemania (DJV) y achacada a sectores de la ultraderecha.
El número total de manifestantes en el país superó los 50 mil, según conteo de las autoridades regionales, en acciones que se suceden semanalmente desde que el nuevo Gobierno del canciller Olaf Scholz anunciara su intención de implementar la vacunación obligatoria.
Ante ese hecho representantes de diversos partidos políticos expresaron preocupación por lo que consideran como creciente radicalización del movimiento.
Mientras eso ocurre el ejecutivo anunció la relajación de restricciones de viaje desde Gran Bretaña, Sudáfrica y otras siete naciones del sur de África impuestas aquí tras la aparición de la variante Ómicron del coronavirus.
Esos países integran ahora la lista de «zonas de riesgo elevado», que conlleva limitaciones menos estrictas.
Aunque la variante Ómicron avanza rápido las autoridades federales germanas carecen de estadísticas oficiales y muestran una imagen incompleta de la situación por la escasez de pruebas y confirmaciones de casos, según describe la prensa nacional.
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