La entidad de la nación euroasiática recordó a la prensa que la secuencia genómica encontrada en el sur de Francia fue cargada a la base de datos internacional el 4 de noviembre de 2021.
«Teniendo en cuenta que B.1.640.2 no ha recibido distribución alguna en dos meses, no hay razón para creer que pueda ser de especial interés», precisó el Servicio.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) explicó que aun no existe información sobre cuán peligrosa puede ser esta nueva opción, pero no descarta que pueda suponer un riesgo en el futuro.
Al respecto, el organismo internacional consideró necesario realizar un mayor seguimiento de la variante y reevaluarla cuando se obtengan nuevas evidencias.
La experta de la OMS María Van Kerkhove notificó mediante la red social Twitter que la B.1.640.2 fue descubierta antes que la Ómicron.
“Durante todo este tiempo hubo exactamente 20 casos de su secuenciación, en comparación con más de 120 mil casos en de la Ómicron en un período de tiempo más corto”, detalló la funcionaria.
La existencia de la nueva variante fue detectada por primera vez por parte de los médicos de IHU Infection Méditerranéenne en Marsella a principios de diciembre, identificado en un individuo que retornó al país desde Camerún.
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