«Aún queda mucho trabajo por hacer, pero este péptido tiene el potencial de ser un precursor de un fármaco», explicó el profesor Jody Mason, quien dirigió una investigación del departamento de Biología y Bioquímica de la Universidad de Bath, del sur inglés.
Solo existen medicamentos para tratar los síntomas de Parkinson, esperamos conseguir uno que pueda devolver a las personas una buena salud incluso antes de que progresen los síntomas, agregó el catedrático.
La efectividad del péptido 4654W (N6A) en la agregación de alfa sinucleína y la supervivencia celular en cultivos es muy emocionante, describió el doctor Richard Meade, autor principal del artículo divulgado por la alta casa de estudios.
Ahora sabemos dónde apuntar en esa proteína para suprimir su toxicidad. No solo resulta el camino hacia nuevos tratamientos para la prevención, sino que también descubrirá los mecanismos fundamentales de la enfermedad en sí, subrayó.
A continuación trabajarán en cómo pueden llevar este péptido a la clínica, pues necesitan encontrar formas de modificarlo algo más para que se parezca a una droga, pueda atravesar las membranas biológicas y entrar en las células del cerebro, describió Mason.
Esto significaría alejarse de los aminoácidos naturales y transitar por moléculas que se producen en el laboratorio, afirmó.
La investigación, según los expertos, también tiene implicaciones para el Alzheimer, la diabetes tipo 2 y otros padecimientos humanos graves en los que los síntomas se desencadenan por un plegamiento incorrecto de las proteínas.
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