El sondeo del IFOP con Fiducial, solicitado por los medios Le Figaro y LCI, situó al mandatario con un 27 por ciento de las intenciones de voto, muy lejos del apoyo necesitado para ganar en la primera vuelta, señalada el 10 de abril, pero muy cómodo de cara a la segunda, prevista dos semanas después.
Detrás de Macron se ubicaron en el estudio la candidata conservadora Valérie Pécresse y la líder de la extrema derecha Marine Le Pen, ambas con un 16 por ciento, mientras el también ultraderechista Éric Zemmour mejoró respecto a la encuesta de diciembre, con un 13,5.
La pesquisa se realizó antes de la polémica desatada anoche por el jefe de Estado, tras afirmar al diario Le Parisien su objetivo de hacerle la vida imposible a los franceses renuentes a vacunarse contra la Covid-19, declaraciones criticadas con dureza desde todos los sectores de la política gala.
Macron saldría airoso en el balotaje con una buena ventaja, de 59 por ciento a 41 sobre Le Pen, 55-45 frente a Pécresse y 63-37 contra Zemmour.
El estudio del IFOP-Fiducial volvió a dejar mal parados a los aspirantes de las fuerzas de izquierda y progresistas al Elíseo, quienes siguen enfrascados en el debate sobre la conveniencia o no de presentar en los comicios un candidato único, tesis apoyada por algunos y descartada por otros.
En ese sentido, el líder de La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, sigue como el mejor clasificado, con un 8,5 por ciento, por delante del ecologista Yannick Jadot (siete) y de la alcaldesa socialista de París, Anne Hidalgo (3,5).
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