La víspera tuvo lugar la sesión solemne de la Asamblea Municipal del Poder Popular en el emblemático teatro La Caridad.
Teresita Romero, Gobernadora de la provincia de Sancti Spíritus, dio a conocer una felicitación enviada por el primer ministro cubano Manuel Marrero, con motivo del nuevo cumpleaños de la otrora villa de la Santísima Trinidad.
“El gran mérito y a su vez privilegio de conservar la ciudad 508 años después de fundada, no tiene otro protagonista que no sea su pueblo, hospitalario, culto, conocedor y velador de todo el patrimonio que alberga”, señala el texto.
Tania Gutiérrez, presidenta de la Asamblea Municipal del Poder Popular, se refirió a los logros del territorio en los sectores económicos y sociales y a los retos para el 2022.
Por último, apuntó que Trinidad seguirá siendo la ciudad de los sueños y la esperanza.
Entre los símbolos de la villa estuvo presente la bandera que se izó en el territorio para declararlo libre de analfabetismo en 1961.
Se entregó el Premio Único de las Artes y la Llave de la Ciudad, esta última a la investigadora Tammy Boggiano, originaria de Trinidad y quien labora en el Centro de Inmunología Molecular, por su aporte al desarrollo de las vacunas cubanas contra la Covid-19.
La doctora en Ciencias del Arte Alicia García, Premio Nacional de Patrimonio Cultural 2019, en las palabras finales, destacó el privilegio de Cuba por contar con varias villas patrimoniales y catalogó a Trinidad como única por una serie de razones.
Entre ellas citó la conservación de su arquitectura, sus calles empedradas y su relación especial con el paisaje y el ser una fuente de recursos económicos para su desarrollo y del país.
Caminamos por una ciudad especial, que preservó lo que otras ya no tienen, y que hasta finales del siglo XVIII estuvo solo bajo la influencia hispánica, puntualizó.
Trinidad es una de las joyas del Caribe, del mestizaje del Caribe, argumentó.
Deivy Pérez, miembro del Comité Central del Partido y primera secretaria en la provincia, junto a la Gobernadora de Sancti Spíritus, y las máximas autoridades en el sureño territorio, visitaron el hotel La Ronda, cuyas habitaciones fueron remozadas.
Asimismo, el recién remodelado Cuerpo de Guardia del servicio de Pediatría del Hospital General Tomás Carrera, la sede de la Agencia de Taxis Cuba y la casa-hacienda El Abanico (1930), en el Valle de los Ingenios, donde culminó una primera etapa de labores para preservarla.
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