El reciente tiroteo en la zona fronteriza, con saldo de varios muertos y heridos, confirma la necesidad de lograr la separación de las fuerzas y la inminencia de adoptar medidas para fortalecer la confianza, declaró en Twitter el portavoz del Servicio Exterior de la UE, Peter Stano.
Trabajamos con las dos partes para contribuir a la eliminación del conflicto, añadió.
Las palabras de Stano aluden a un incidente armado que, según el Ministerio de Defensa armenio, provocó la muerte de tres militares nacionales y dos heridos la víspera.
El gobierno de Ereván afirmó que durante un ataque desde territorio azerí se utilizaron artillería y drones, mientras Bakú refutó esa afirmación.
Ante esa situación el representante especial UE para el Cáucaso Sur, Toivo Klaar, manifestó “preocupación” y exhortó a las partes a trabajar en la desescalada y emplear los mecanismos disponibles, incluida la línea directa entre los Ministerios de Defensa de ambos países, creada bajo en noviembre de 2021.
Las escaramuzas se mantienen pese a que el conflicto entre Azerbaiyán y Armenia por el territorio de Nagorni-Karabaj cesó el 10 de noviembre pasado en virtud de una declaración adoptada por las máximas autoridades de ambas naciones y Rusia, luego de casi de dos meses de combates que provocaron miles de muertos.
Como parte de los acuerdos fue enviado a la zona de conflicto un contingente de dos mil soldados rusos y, según la declaración tripartita, los ejércitos de Bakú y Ereván deben realizar un intercambio de prisioneros de guerra, así como de otros detenidos y cuerpos de los caídos.
De población en su mayoría armenia, el territorio de Nagorni-Karabaj es foco de conflicto desde que decidió separarse en 1988 de la entonces República Socialista Soviética de Azerbaiyán.
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