Soberana 02 y Soberana Plus, diseñadas por el Instituto Finlay de Vacunas (IFV) son aplicadas en Venezuela, Nicaragua, Irán y Siria, este último como un donativo de 240 mil dosis junto a Abdala, del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) y primera vacuna de América Latina.
El embajador aquí de esa nación árabe, Idris Mayya, destacó el 7 de enero pasado que esta contribución solidaria ocurre a pesar de las dificultades agudizadas por el bloqueo de Estados Unidos a lo largo de más de seis décadas.
Representantes del IFV e iraníes acordaron en julio pasado producir Soberana 02 junto al Instituto Pasteur del país persa, y en octubre revelaron que el ensayo clínico fase III sobre la eficacia frente a la cepa Delta del virus SARS-CoV-2 fue del 76,8 por ciento con dos dosis y con tres 91,7 por ciento.
Cuba envió a Nicaragua el 6 de enero un cargamento de dosis de la vacuna antiCovid-19, Soberana Plus, a fin de completar en ese país el esquema de inmunización en edades pediátricas, un fármaco también aplicado a convalecientes de la enfermedad.
El gobierno de Nicaragua anunció desde entonces que el convenio entre ambos países incluye siete millones de dosis de los inmunógenos de la isla caribeña, Soberana 02 y Soberana Plus, así como Abdala, esta última autorizada por entidades regulatorias de México, Vietnam y San Vicente y las Granadinas.
En diciembre, la Comisión Federal para la Prevención contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), de la Secretaría de Salud mexicana, aprobó el uso de Abdala tras emitirse una opinión favorable del Comité de Moléculas Nuevas y que convirtió al biológico en el primero de origen latinoamericano en ser evaluado por esa institución.
Sobre el tema, el pasado mes de octubre el presidente Andrés Manuel López Obrador comentó sobre la existencia de un acuerdo para adquirir vacunas desarrolladas en Cuba, señaló el diario La Jornada en su versión informativa.
Aunque todavía no se ha formalizado nada en concreto, de acuerdo con información oficial, la aprobación de Cofepris es un paso importante en ese sentido y coloca al inmunógeno del CIGB en el mismo rango de las vacunas Pfizer o AstraZeneca, según la agencia Desde Abajo MX y la revista The Lancet de Reino Unido.
La administración de las vacunas antiCovid-19 de Cuba en esos países y el interés manifestado por otros muestra la confianza en esos fármacos a la espera de la recalificación de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Su seguridad y efectividad demostrada en ensayos clínicos y campaña masiva de vacunación permitió inmunizar a población pediátrica, embarazadas, puérperas, convalecientes de la infección y otros grupos de riesgo, según fuentes oficiales.
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