Mantenemos claramente ese día para el arranque, no hay razón para moverlo, comentó a la cadena Franceinfo, en un contexto de incertidumbre sobre la evolución de la pandemia de la covid-19, con 23 departamentos, de los 96 del territorio metropolitano, bajo estrecha vigilancia.
De acuerdo con Prudhomme, un tema a considerar es la presencia de público para acompañar a los pedalistas durante el trayecto de la ‘Grande Boucle’, cuando restan 100 días para que la norteña ciudad de Brest sea escenario de la partida, este año con 23 equipos y 184 competidores.
El año pasado tuvimos limitaciones para la presencia de personas y no quisiéramos que esto se convierta en algo habitual en el Tour de Francia, que es una prueba popular, subrayó.
Respecto a la ruta prevista, tampoco juzgó necesario hacer cambios en función de la situación sanitaria causada por la covid-19, enfermedad que en 2020 obligó a los organizadores a realizar el clásico del 29 de agosto al 20 de septiembre.
La edición 108 de la carrera por etapas más famosa y seguida del ciclismo mundial contará con 21 tramos y tres mil 383 kilómetros de trayecto, con las montañas de los Pirineos entre sus protagonistas y la novedad de dos contrarreloj, la segunda un día antes del tradicional cierre en la avenida de los Campos Elíseos de esta capital, el 18 de julio.
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