Desde la irrupción de la crisis sanitaria en suelo galo, en marzo de 2020, el país nunca había registrado más de 400 mil casos en una jornada, ni la media diaria semanal sobrepasado los 300 mil infectados (309 mil), como este martes.
El vocero gubernamental Gabriel Attal expresó hoy que la circulación del virus tendía a ralentizarse, sobre todo en territorios donde llegó primero la variante Ómicron del coronavirus SARS-CoV-2, como la Región Parisina, declaraciones realizadas la víspera por el epidemiólogo y miembro del Consejo Científico Arnaud Fontanet.
Las esperanzas parecen desvanecerse, al menos de momento, si se tienen en cuenta otros indicadores divulgados por Salud Pública Francia, en particular la incidencia de más de tres mil contagiados por cada 100 mil habitantes y la tasa de positividad de las pruebas de diagnóstico del 23,4 por ciento.
Respecto a los hospitales, la fuente registró 26 mil 526 personas ingresadas, 750 más que las informadas ayer, mientras los pacientes en cuidados intensivos son tres mil 881, 32 menos.
En cuanto a los decesos, lamentó 375, una de las cifras de víctimas fatales más elevada en meses, que dejó el total de fallecidos por la Covid-19 en 127 mil 638, una de las naciones más golpeadas por la pandemia.
acl/wmr