Para él no era suficiente: se autotitulaba el mejor jardinero, cocinero, carpintero, cantante y jugador de billar tal vez en toda su patria, la otrora Unión Soviética.
Nacido el 7 de enero de 1942, el llamado tío Vasili fue el primer pesista en levantar 600 kilogramos (kg) en el total, cuando existían tres movimientos en este deporte (arranque, envión y fuerza), y 400 kg en el biatlón, al ser eliminado ese último por resultar dañino para la salud de los atletas.
Medallista de oro en los Juegos Olímpicos de Múnich 1972 y Montreal 1976, campeón mundial y europeo en innumerables ocasiones y 80 veces recordista del orbe, incluidos los 440 kg que prevalecieron durante dos décadas, de 1976 a 1996. Esas son sus mejores cartas de presentación.
Al eliminarse el movimiento de fuerza sus marcas fueron más progresivas en el envión, pues el arranque era su única “debilidad”.
Con 28 años de edad, se presentó por primera vez en un torneo mundial, el celebrado en 1970 en Estados Unidos, donde implantó varias marcas, entre ellas la de los 600 kg en el entonces triatlón.
Por aquella época su físico no impresionaba tanto, pues “apenas” pesaba 136 kg (299 libras), pero ya comenzaba a “cultivar” esa enorme “panza” que sería como un sello de distinción para él.
Su actuación en la ciudad norteamericana de Columbus, Ohio, significó el inicio de la leyenda. A partir de ahí, y en los primeros ocho años de la década de los 70 del siglo pasado, Alexeev fue imbatible y ganó idéntica cantidad de títulos del orbe, además de los dos olímpicos.
Vuelven a la memoria las escenas presenciadas personalmente en Montreal, Canadá, a donde llegó Alexeev a defender su cetro olímpico.
Aquella mole de ya 159 kg (350 libras) de peso, sostenidos por una estatura de 1,80 metros, entraba al estrado con una tranquilidad y confianza pasmosas y, casi sin pensarlo, se enfrentaba a impresionantes discos sobre la palanqueta. Poco le costaba llevar a feliz término su esfuerzo y ya está, otro récord, otro título. Allí se robó literalmente el espectáculo.
El envión lo inició muy ligero -para él, por supuesto- con 230 kg que le daban una ventaja suficiente, lo cual hizo pensar que estaría satisfecho. Pero no, volvió a salir y dio un salto hasta los 255, ¡25 más! Otra marca mundial.
Tuvo intención de vencer el tercer intento para llevar el récord hasta los 260 kg, pero, según confesó, estaba muy cansado.
De todas maneras, ya había probado, sin dejar lugar a dudas, que era el hombre más fuerte del mundo. Murió el 25 de noviembre de 2011.
(Tomado de Orbe)xeev