Esa prueba, iniciada la víspera, resulta el paso previo para el inicio de las reuniones con los electores en todas las circunscripciones del país (nivel básico de organización en el gobierno con una participación directa de la población).
En estos preparativos, que se corresponden con lo establecido en los artículos 211 de la Constitución de la República y 28 de la Ley Electoral participan miles de funcionarios encargados de llevar el proceso a todos los niveles.
El objetivo de la prueba es comprobar el estado de organización y la preparación de las autoridades electorales, juristas, especialistas informáticos y demás personal de apoyo, indica este viernes el diario Granma.
Ello incluye la comprobación del funcionamiento de los sistemas informáticos XISCOP y GEMA-CEN, que sustentan el desarrollo del proceso.
Al análisis del proyecto legislativo, que comenzará el próximo 1 de febrero y se prolongará hasta el 30 de abril, están convocados unos siete millones de electores, y las autoridades cubanas esperan que las opiniones vertidas por la población enriquezcan aun más el contenido del Código.
Este ha sido calificado como un reflejo de la familia cubana actual con toda su diversidad y, al mismo tiempo, acorde con los avances del Derecho a nivel internacional, y finalmente entrará en vigor tras ser aprobado en referendo.
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