El destacado académico y luchador social de larga data habló del tema en una entrevista con Prensa Latina y relató que aquella medida encontró al pueblo cubano movilizado, como estaba desde el triunfo de la revolución de enero de 1959.
“Yo encontré a Cuba en la Navidad de 1959 con toda la gente vestida de verde olivo y con el pueblo armado”, dijo, al explicar que la información de la orden ejecutiva del entonces presidente de Estados Unidos, John Kennedy que hacía oficial el bloqueo, no fue una noticia de primera plana.
Refirió que la atención de los cubanos estaba enfocada en temas recientes como la expulsión de Cuba de la Organización de Estados Americanos (OEA) y el juzgamiento y entrega de los prisioneros tomados en la frustrada invasión mercenaria de Playa Girón.
La población estaba alerta ante la posibilidad de nuevos ataques como los atentados a la tienda El Encanto y el anterior contra el vapor La Coubre, en la bahía de La Habana.
“La revolución triunfó el primero de enero de 1959 pero continuó en los años siguientes, en los que, ante los ataques, Cuba estaba prácticamente en estado de guerra”, recordó Béjar, quien también estuvo en la gran concentración del día siguiente a la firma de la orden formal de bloqueo a la Isla.
“Estuve entre el millón de cubanos y escuchamos a Fidel leer la II Declaración de La Habana. Que Fidel leyese era una sorpresa porque Fidel hablaba, y hablaba durante horas. En La Habana de aquella época, la gente se agolpaba a escuchar a Fidel ante los televisores que las tiendas tenían en las vitrinas”, relató.
Fue novedoso que Fidel leyese un documento tan importante como la II Declaración de La Habana que, como bien sabemos, postulaba que los Andes sean la Sierra Maestra de América Latina.
Sobre la larga duración del bloqueo a Cuba, el exministro dijo que Estados Unidos, tiene una economía y una política decadentes, y hace en Cuba lo mismo que hacían los viejos estados en la edad antigua y media, es decir cercar una plaza para rendirla.
Evocó que en aquellos tiempos se podía bloquear una ciudad y condenarla al hambre, a la falta de agua, como hizo, por ejemplo, el conquistador español Hernán Cortés, que cortó el agua de Tenochtitlan y pudo derrotar así a los Mexicas.
Añadió que ya no estamos en esa época y si bien ahora se puede condenar a una población al sacrificio y a todo lo que ha sufrido Cuba durante más de 60 años, Hitler recordemos bloqueó Stalingrado y eso significó su derrota.
“Y yo creo que la derrota del bloqueo por Cuba, que espero esté próxima, signifique la derrota del imperialismo en el mundo, porque todos estamos viendo la profunda decadencia, moral y económica que los Estados Unidos están viviendo”, aseveró Béjar.
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