De acuerdo con el Ministerio Público, en la semana se realizó el operativo Luz de Esperanza que desarticuló una banda dedicada a esos abusos en el distrito de Barú, provincia de Chiriquí y la frontera con Costa Rica.
En la acción recuperaron a nueve menores, entre las edades de cuatro a 12 años.
Dos de las mujeres aprehendidas eran familiares de las víctimas y facilitaban la entrada y salida de los menores del territorio nacional, informó al diario La Estrella de Panamá el fiscal primero superior contra la Delincuencia Organizada, Emeldo Márquez.
Del lado de San José también se detuvo una persona, investigación que en el país vecino arroja los primeros resultados, agregó.
La pesquisa por estos hechos surgió el 16 de diciembre de 2021, cuando se interpuso una denuncia en la oficina subregional de la Fiscalía en la región chiricana de Barú.
El organismo internacional instó además a las autoridades competentes a que, además de continuar con las investigaciones pertinentes para determinar hechos y responsables, se priorice la atención a los sobrevivientes para restituir sus derechos y evitar su revictimización.
En su informe, Unicef recalca la importancia del compromiso del Estado en la implementación de un sistema de protección y garantía de derechos de la infancia, que se traduzca en acciones de todas las entidades para brindar servicios de calidad a la niñez y las familias.
También prevenir todas las formas de violencia en esta población vulnerable y garantizar el fortalecimiento de las comunidades y sus pobladores.
Hasta el momento, el juez de Garantías, Wilbert Castillo, decretó la detención provisional a tres mujeres de 20, 33 y 35 años de edad, imputadas por el presunto delito Contra la Humanidad, en la modalidad de Trata de Personas con fines de Explotación Sexual de Menores.
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