Cuba tiene un plan integral para apoyar la distribución de inmunógenos en el sur global para asegurarse de que nadie se quede atrás, agregó la publicación digital.
La Habana ofreció su apoyo a la distribución de esos fármacos en los países en vías de desarrollo que luchan por asegurar un rápido despliegue de los inmunizantes contra la Covid-19, acotó el medio.
La isla -añadió- alistó su Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias Henry Reeve, famoso por su labor en África durante el brote de ébola, para su despliegue inmediato y la formación del personal para distribuir las vacunas.
Tras vacunar al 90 por ciento de su población con al menos una dosis de vacunas autóctonas, Cuba está dispuesta a enviarlas a otros países y ya realizó donaciones a naciones como Siria y San Vicente y las Granadinas, resaltó Peoples Dispatch.
Hasta el momento, Cuba envió 57 equipos médicos para ayudar a combatir la pandemia de Covid-19 en 40 países, como Bahamas, Italia, Honduras, Sudáfrica y Togo.
El compromiso de los cubanos incluye precios solidarios y transferencia de tecnología de las vacunas cubanas a los países de bajos ingresos.
David Adler, coordinador general de la Internacional Progresista y jefe de su delegación en La Habana, declaró que los anuncios de los científicos cubanos deberían marcar un punto de inflexión en la historia de la pandemia.
El impacto de la Covid-19 es violentamente desigual, pues mientras el 80 por ciento de los adultos de la Unión Europea están totalmente vacunados, sólo el 9,5 por ciento de los habitantes de los países de bajos ingresos recibieron una sola dosis de la vacuna, añadió.
La isla mantiene conversaciones con más de 15 países sobre la transferencia de tecnología y la producción local de sus vacunas y ya negoció acuerdos de transferencia de tecnología con Argentina, Vietnam y Nicaragua.
En sus esfuerzos solidarios con los países que enfrentan los ataques de las fuerzas imperialistas, Cuba transfirió tecnología a Irán y Venezuela, que sufren la falta de acceso a las vacunas debido a las sanciones impuestas por Estados Unidos.
A diferencia de las grandes farmacéuticas, la tecnología cubana de vacunas es amigable para entornos de bajos recursos pues emplea una plataforma tecnológica de subunidades proteicas que las hace fáciles de producir y sencillas de almacenar, pues no requieren temperaturas de congelación.
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