Sall, quien ostenta la presidencia de la UA por un año, suspendió a última hora un viaje a Comoras para recibir al once local, triunfador por penales (4-2) sobre Egipto, la víspera en la XXXIII Copa Africana de Naciones.
Liderada por la estrella del Liverpool Sadio Mané, Senegal superó a la Egipto de Mohamed Salah este domingo en Camerún después de cerrar 120 minutos con empate a cero.
De acuerdo con la televisión pública, los Leones serán condecorados por el mandatario en el palacio presidencial en Dakar.
Para los senegales la tercera fue la vencida, pues cayeron en las finales de 2002 y 2019.
La decisión de Sall vino en un decreto presidencial que fijó este lunes 7 de febrero como festivo, un día libre pagado.
Diversas crónicas de la radio y la televisión, y las personas en la calle se hicieron eco del momento en que un lance de penalti de Mané no fue atrapado por el guardameta egipcio Mohamed Abou Gabal Ali.
En tanto, el jefe de Estado fue escogido para conducir los destinos de la Unión Africana en reemplazo de su homólogo congoleño, Félix Tshisekedi, al término de la primera cumbre presencial de la organización regional en dos años a causa de los estragos de la pandemia de Covid-19, precisamente uno de sus retos.
Con más de 16,7 millones de habitantes y en la costa occidental de África, la diplomacia senegalesa deberá hacer frente a la reciente oleada de golpes de Estado en esa parte del continente, luego de los ocurridos en Guinea, Malí y Burkina Faso, además del de Sudán.
Además, tiene como desafíos detener el incremento del accionar de grupos extremistas armados, y la búsqueda de la recuperación económica por las afectaciones del coronavirus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19, además de garantizar la vacunación de la inmensa mayoría de la población africana.
En fin, Senegal de fiesta a causa de un balón, mientras Sall y su gobierno planean su estrategia al frente de la UA, destacan medios locales.
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