El pasado año Gómez se convirtió en la segunda corredora de su país en acceder a una final olímpica de la vuelta al óvalo, aunque una lesión le hizo detenerse en la carrera por las medallas.
Además, consiguió un registro personal de 49.71 segundos en las semifinales de la cita japonesa, a solo 10 centésimas de la plusmarca nacional de Ana Fidelia Quirot, bicampeona mundial de los 800 metros.
La antillana, de 23 años y titular en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla 2018, competirá por primera vez en escenarios indoor, donde las pistas apenas llegan a los 200 metros y tiene otra estructura, por eso la estrategia de carrera debe ser distinta.
«Para ese tipo de pistas indoor tiene que acostumbrarse a que se necesita más fuerza, que los elementos técnicos para hacer la carrera son diferentes y eso la hace crecer como atleta», dijo su entrenador Ricardo Molina a Jit antes de viajar a Europa.
Gómez también es una pieza clave dentro de la posta 4×400 de Cuba, finalista olímpica y campeona mundial de relevos de Chorzow 2021.
Según Molina, la velocista tiene que aprender a conocerse más, porque imprime toda su velocidad en la última parte de la carrera, pero tiene que saber cómo hacerlo desde el principio.
En Mondeville, cita con categoría de Bronce en el Tour Indoor, la cubana tendrá entre sus rivales a la británica Ama Pipi, la belga Camille Laus y la ucraniana Anastasiya Bryzhina, todas con tiempos menos encumbrados que el de la antillana.
Por su parte, en el triple para damas la representación de Cuba contará con Leyanis Pérez, primer lugar en Miramas, Francia, hace cuatro días; y de Liadagmis Povea, quinta en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Pérez, de 20 años, estaba por primera vez en un escenario bajo techo y dominó la prueba con 14,47 metros, el tercer mejor registro de la temporada, por delante de la portuguesa Patricia Mamona, plata en la cita japonesa; y la española Ana Peleteiro, bronce.
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