Según la actualización del Consejo Constitucional, ente encargado del proceso que se desarrolla del 27 de enero al 4 de marzo, Pécresse acumula 939 patrocinios, seguida por Macron con 926 e Hidalgo con 652, cuando restan poco más de 60 días para la primera vuelta de las elecciones, que tendrán su balotaje dos semanas después, el 24 de abril.
Este requisito de los apadrinamientos, cuestionado por algunos en Francia, representa un primer paso a superar por los políticos que aspiran al Palacio del Elíseo, y data de 1962, cuando el general Charles de Gaulle lo implementó para evitar que en la carrera por la presidencia participen personas sin estar a la altura del cargo.
Los punteros en el proceso, Pécresse y Macron, son dos de los favoritos principales a disputar la segunda ronda de los comicios, junto a la líder de la extrema derecha Marine Le Pen y en menor medida el también ultraderechista Éric Zemmour, quienes marchan rezagados en la recepción de apoyos, con 139 y 149, respectivamente.
Hidalgo, si bien ya logró los patrocinios necesarios, marcha sin opciones en las encuestas, en las que la muestran con apenas un dos por ciento de intenciones de votos.
Bastante cerca de llegar a los 500 apadrinamientos, cuando aún restan algo más de tres semanas de plazo, están la representante de Lucha Obrera, Nathalie Arthaud, con 368, y el candidato comunista, Fabien Roussel (326).
En la lista continúan: Jean Lassalle (316), el ecologista Yannick Jadot (268), Nicolas Dupont-Aignan (232) y el líder de La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon (224), entre otros.
La facultad de brindar patrocinios electorales corresponde a alcaldes, concejales regionales y departamentales, diputados y senadores.
Una de las peculiaridades del proceso es que los apoyos deben proceder de 30 departamentos diferentes, de los 101 del país, y solo un 10 por ciento de ellos pueden salir de un mismo territorio.
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