Citado hoy por el diario Granma el científico precisó que los docentes y estudiantes reiniciaron el curso con la correspondiente cobertura de inmunización y después de inyectada la población pediátrica, no ha muerto ni un solo niño por la pandemia.
En el Congreso Internacional Universidad 2022, Valdés recordó que, desde un inicio, las autoridades y la comunidad científica entendieron que iban a tener que responder a la urgencia con las capacidades existentes.
Refirió sobre la industria de vacunas de más de 30 años de experiencia, y antecedentes exitosos de las relaciones de esta con la universidad.
El héroe del Trabajo de la República de Cuba por su dedicación al desarrollo de los fármacos Soberana 02 y Soberana Plus, abundó que en la década de los 80, las vacunas no funcionaban en niños menores de dos años, hasta que en 1987 la Universidad de La Habana obtuvo la primera.
Agregó que otro laboratorio de la misma institución, el de Antígenos Sintéticos, en 1989 empezó un proyecto de una vacuna conjugada.
“Hablamos de un conocimiento que se gestó en una universidad y que, después, se puso en función de un problema de salud”, aseveró el también diputado a la Asamblea Nacional.
Ejemplificó, además, con el biológico conjugado Quimi-Him (contra el haemophilus influenzae tipo B), que luego se insertó en una formulación pentavalente.
Sumó la vacuna Quimi-Vio (contra el Streptococcus pneumoniae), que nos concede soberanía para combatir las enfermedades producidas por una bacteria considerada “asesina de niños”, apuntó.
La capacidad tecnológica surgida de nuestras universidades ha demostrado que somos capaces de hacer ciencia con impacto social y generar repercusión económica, aseveró Valdés, quien dijo que la respuesta cubana a la Covid-19 ha sido otra muestra de ello.
Esta isla caribeña inició su campaña de vacunación en mayo de 2021 a partir de la concepción y producción de sus propias vacunas y desde entonces ha avanzado de modo notable en la aplicación de las mismas.
Incorporó a sus ciudadanos una dosis de refuerzo a partir de la identificación de la variante Ómicron del SARS-CoV-2 en diciembre pasado, e incluso, ayuda con sus fármacos a Irán, Venezuela, Viet Nam, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas, México y a Siria.
Cuba cuenta hasta la fecha con 10 millones 581 mil 273 personas con al menos una dosis de vacuna antiCovid-19, dato que ubica al país en el tercer lugar del mundo en este indicador.
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