“Es fuertemente desaconsejado viajar a las zonas fronterizas del norte y del este del país. Aconsejamos posponer todo desplazamiento a Ucrania”, publicó la entidad en su portal digital France Diplomatie.
El argumento empleado para justificar la decisión está en sintonía con el esgrimido por Washington para insistir en la supuesta intención de Moscú de agredir a Ucrania: el despliegue de tropas rusas en la frontera.
Desde el Kremlin y otras autoridades de la potencia euroasiática han desmentido la alegada pretensión de invadir al vecino y exmiembro de la extinta Unión Soviética.
Más temprano, la Presidencia francesa divulgó detalles de la conversación del jefe de Estado Emmanuel Macron con su par ruso, Vladimir Putin, en la que ambos reiteraron su voluntad de mantener el diálogo en función de la seguridad y la estabilidad en Europa.
Para Moscú, eso pasa por garantías de que la Organización del Tratado del Atlántico Norte deje de cercarla militarmente, un objetivo que atribuye a Occidente encabezado por Estados Unidos, y para el cual Ucrania representaría una pieza clave en el tablero geopolítico regional.
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