El pasado viernes, el mandatario de Estados Unidos firmó una Orden Ejecutiva que facilita el acceso a tres mil 500 millones de dólares de un total de siete mil millones de activos afganos congelados.
Según la Casa Blanca, esta cantidad permanecerá en el país norteño y estará sujeta a un litigio en curso por parte de las víctimas de los ataques del 11 septiembre de 2001.
Al respecto, Karzai expresó que los fondos no pertenecen a los gobiernos, sino al pueblo afgano y que todo debe devolverse al banco central de la nación centroasiática.
Afganistán es víctima del terrorismo tanto como lo es Estados Unidos, por tanto, el dinero no debe entregarse como indemnización a las víctimas de los ataques a las Torres Gemelas, sentenció el exjefe de Estado afgano.
El pueblo no debe pagar por las acciones de Osama Bin Laden, añadió.
El Banco Central de Afganistán también expresó que dar el dinero a otros bajo el nombre de compensación o ayuda humanitaria es inaceptable.
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