Ese estado de ánimo prevalece fundamentalmente entre estudiantes de la Universidad Médica local y de la Universidad de Oriente, quienes fueron los primeros en recibir la dosis inicial en un universo etario de 19 a 80 años que incluye a los más diversos sectores de la sociedad.
El entusiasmo de los jóvenes voluntarios aflora de manera particular en las redes sociales, a través de las cuales expresan la satisfacción por un paso que, en el orden personal, les adelanta un posible beneficio para la salud y, en el social, la respuesta positiva a un llamado de la Patria.
En unos 20 sitios clínicos y 46 puntos de vacunación serán inyectados 30 mil santiagueros, 12 mil guantanameros y dos mil bayameses, estos últimos en medio de un fuerte rebrote con alto número de casos de Covid-19, después de más de medio año sin incidencias.
La prueba transcurrirá durante un mes, con tres dosis cada 14 días, a la par de que se cumplirán los protocolos de seguimientos en consultas médicas para evaluar el estado de salud de cada uno de los participantes.
De acuerdo con criterios emitidos por expertos del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), creadores del candidato vacunal, Abdala llegó a esta fase decisiva con muy buenos indicadores, que en sus dos primeras etapas apuntaron a la seguridad e inmunogenicidad.
Enfilados a la eficacia, sin descuidar los otros dos parámetros, los objetivos de esta tercera fase deberán ratificar otra de las valiosas premisas del experimento, referida a la casi nula presencia de efectos adversos, apenas localizados en molestias en la zona de inyección en el brazo. mgt/mca