En el programa televisivo Mesa Redonda, la directora de Prevención en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), Belkis Delgado, señaló que las medidas estimulan la inserción en el trabajo y el estudio para la integración a la vida social y económica del país.
“No es un modelo impuesto, sino que la población se imbrica en esos procesos que buscan transformar la realidad de las personas, grupos, hogares y comunidades”, comentó.
Según trascendió en el espacio informativo, la implementación de las políticas es a partir del diagnóstico de necesidades de los barrios y de las recomendaciones emanadas de las universidades, en diálogo con instituciones con experiencia en la labor comunitaria.
Al decir de la investigadora y profesora de la Facultad Latinoamericana de las Ciencias Sociales, Geydis Fundora, el análisis de buenas prácticas en el país y el saber acumulado permitieron sistematizar elementos y ofrecer más de 40 propuestas de nuevos tipos de servicios para las personas en situación de vulnerabilidad.
En este sentido, refirió la necesidad de potenciar capacidades y competencias técnicas para que estos individuos dejen de depender de la asistencia social y favorecer la inclusión, así como de articular procesos de trabajo de prevención con el desarrollo local.
A tono con ello, entre las disposiciones en los últimos años están la descentralización de servicios para la protección hacia los municipios, que agilizó los trámites, y la aprobación de políticas encaminadas al perfeccionamiento de la atención de personas con discapacidad, dijo Delgado.
La subdirectora de Prevención en el MTSS, Rita Machín, ilustró que más de seis mil trabajadores sociales apoyan los esfuerzos en mil 234 comunidades que hoy son testigo de la transformación en los barrios.
Fruto del actuar de esos actores está la incorporación al empleo de más de cuatro mil personas, al estudio de unos dos mil jóvenes y unas 700 madres regresaron al trabajo, ejemplificó.
De igual forma, el respaldo del presupuesto del Estado en el pasado año permitió que 314 madres con tres o más hijos recibieran una vivienda, en tanto más de 42 mil familias resultaron beneficiadas con equipos electrodomésticos, mobiliarios y otros avituallamientos.
Para dar seguimiento a fenómenos sociales, monitorear indicadores para identificar brechas de equidad y evaluar los efectos de las políticas, Cuba dispone del Observatorio Social y Laboral, integrado por especialistas de varias disciplinas.
De acuerdo con la directora de la institución, Indira Galtés, desde ahí diseñaron un índice de vulnerabilidad multidimensional, que permite delimitar quiénes necesitan los recursos, cuáles dotar primero, ofrecer un seguimiento en el tiempo, además de identificar casos exitosos y potencialidades.
La nación caribeña cuenta con un régimen de seguridad social que protege al trabajador y su familia, y uno de asistencia para la población en situación de vulnerabilidad, ya sea por enfermedad, discapacidad, edad, u otros elementos que dificulten el sostén.
La atención social es circunstancial, tiene carácter temporal y entre otras cuestiones incluye prestaciones monetarias, servicios de cuidados y asistencia a domicilio.
msm/cgc