La unidad es de suma importancia en este momento, porque los enemigos quieren dividirnos, generar confusión, desviarnos de la batalla principal, que es lograr que se levante el bloqueo, expresó desde Connecticut José Oro, miembro de la junta directiva de esa plataforma, en declaraciones a Prensa Latina.
Indicó que alrededor de este objetivo hay personas, y organizaciones que no necesariamente coinciden en otros temas, pero sí en el reclamo unánime de acabar con el bloqueo.
En nombre del grupo, el activista reiteró el compromiso con el pueblo cubano de seguir en esta lucha hasta el final y expresó su rechazo a las promesas incumplidas del presidente Joe Biden, quien más de un año después de asumir el cargo mantiene las crueles medidas adicionales impuestas por Donald Trump, que endurecieron ese asedio.
Con más de 100 mil miembros el Movimiento Global Anti-Bloqueo a Cuba es una iniciativa que, desde Estados Unidos, aglutina esfuerzos para eliminar esa política coercitiva.
Nacido el 28 de enero de 2021, en homenaje al natalicio del Héroe Nacional de Cuba, José Martí, NEMO logró en este tiempo “un importante impacto tanto en los principales medios digitales como en algunas instancias políticas”, señaló Oro en declaraciones anteriores a esta agencia de noticias.
Durante este primer año de vida, sus integrantes escribieron, recibieron y difundieron cerca de 96 mil publicaciones, más de 913 mil comentarios y participaron en unos 400 actos de solidaridad con Cuba, incluyendo 80 caravanas en siete estados y en varios países.
Además, se reunieron con decenas de personalidades políticas de Estados Unidos para informar la verdad sobre Cuba; y demandaron frente a la sede de la ONU, en Nueva York, la eliminación del bloqueo.
Entre los objetivos de la plataforma en 2022 está continuar la promoción de la Campaña del Millón de Voces contra el Bloqueo.
El 23 de junio de 2021, la nación caribeña obtuvo una innegable victoria cuando 184 países (de 193) votaron a favor de la resolución “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”.
En ese ejercicio solo hubo dos en contra, Estados Unidos y su incondicional aliado Israel, y tres abstenciones (Colombia, Ucrania y Brasil).
A juicio de expertos, esta política de agresión económica -que califica como la mayor violación de los derechos humanos en Cuba-, junto a los intentos de promover la subversión interna, se integran al persistente objetivo de buscar el llamado cambio de régimen en la isla del Caribe.
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