En las inmediaciones de esa casa discográfica, perteneciente a la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales, artistas santiagueros juntaron sus voces, guitarras y danzas, bajo la dirección de Eliades Quesada, en un espectáculo que sumó a los trabajadores y vecinos.
Un emotivo momento fue la presentación del trovador José Aquiles, quien interpretó su composición Estampa número dos, consagrada a esta ciudad a la que el legendario combatiente estuvo entrañablemente vinculado hasta su muerte el 11 de septiembre del 2009.
La propuesta se insertó también en la celebración de los 50 años de la fundación del Movimiento de la Nueva Trova, del cual el juglar fue uno de los precursores y contó con el decidido apoyo del guerrillero de fina sensibilidad para la música.
La creación del sello Siboney respondió a la necesidad de una mayor difusión y promoción del notable reservorio sonoro del Oriente cubano, distante geográficamente de los principales centros de grabación en La Habana.
Las ofrendas florales depositadas en nombre del General de Ejército Raúl Castro y del Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba y presidente, Miguel Díaz-Canel, rindieron también homenaje al Comandante de la Revolución.
A esos arreglos se sumaron los de la Asamblea Nacional del Poder Popular y del pueblo de Cuba, en la Loma de la Esperanza, donde se ubica el Mausoleo a los Héroes del Tercer Frente Oriental Mario Muñoz, comandado por él durante la guerra de liberación.
Los pobladores de ese municipio, que es en su totalidad resultado de la obra de la Revolución tras el triunfo del 1 de Enero de 1959, expresaron su evocación agradecida a Almeida, junto a las autoridades de la provincia y la demarcación.
Músico él mismo, con más de 300 composiciones, su huella tiene en la ciudad un exponente singular en la escultura emplazada en la fachada del Teatro Heredia que lo recuerda como uno de los tres Comandantes de la Revolución, junto a Ramiro Valdés y Guillermo García.
El humilde albañil entró definitivamente en la memoria nacional como asaltante al Cuartel Moncada, junto a Fidel Castro y jóvenes revolucionarios el 26 de julio de 1953, y expedicionario del yate Granma que arribó a costas cubanas el 2 de diciembre de 1956.
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