La iniciativa propuesta por el gobierno incluye la concesión de amnistía a los armados que deponen voluntariamente sus armas y los desertores que se entreguen a las autoridades judiciales y militares para luego reintegrarse a las filas del ejército.
En el mismo contexto, las autoridades locales anunciaron que 900 armados fueron indultados durante las últimas 24 horas en Deir Ezzor lo que asciende a casi 34 mil los prófugos que se unieron a la reconciliación lanzada en esta gobernación oriental desde noviembre pasado.
De igual manera, el centro reconciliador en la ciudad de Sabkha en la provincia de Raqa recibió hasta la fecha a tres mil 553 irregulares, según afirmaron fuentes militares citadas por el diario al-Watan.
En un proceso similar que abarcó las localidades de Dareya y Kisweh al sur de la capital Damasco, al menos dos mil 400 personas fueron indultadas tras unirse a la iniciativa gubernamental.
El ejército sirio amplió sus políticas basadas en la reconciliación para recuperar la normalidad en determinadas provincias y regiones sin recurrir a operaciones militares que podrían provocar pérdidas materiales y de vidas humanas.
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