En la propia jornada arribó a la isla otro grupo de personas que fueron interceptadas en alta mar por el Servicio de Guardacostas de Estados Unidos.
Un vuelo chárter desembarcó en el aeropuerto internacional José Martí de esta capital a 116 ciudadanos, 36 mujeres y 80 hombres, quienes a su llegada recibieron atención médica y alimentación, antes de ser transportados a sus provincias de origen.
Acorde a los protocolos vigentes por la pandemia de la Covid-19, se les realizó pruebas de PCR en la terminal aérea, previo a los trámites de control aduanero y migratorio como corresponde a cualquier viajero que ingresa del exterior.
Según declaraciones de algunos de los emigrados, la mayoría salió de Cuba de forma legal a principios de mes, con la intención de ingresar a Estados Unidos, cuyo gobierno mantiene cerrados los servicios consulares en la isla.
Para llegar a territorio estadounidense se convirtieron en indocumentados en terceros países, incluido México, que ha reforzado los controles migratorios.
Autoridades migratorias dijeron a Prensa Latina que en lo que va de año suman 15 las operaciones de retorno, para un total de 695 ciudadanos involucrados.
Ellos regresaron en 10 viajes de Guardacostas de Estados Unidos (333), cuatro vuelos desde México (326), y un vuelo procedente de Bahamas (36).
Las propias fuentes informaron que el Servicio de Guardacostas de Estados Unidos devolvió hoy a Cuba, por el puerto de Orozco, en la occidental provincia de Artemisa, a un grupo de 42 personas.
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