Con un espectáculo esta noche en el corazón urbano, el parque Carlos Manuel de Céspedes, los integrantes de la legendaria agrupación recibirán el homenaje de los santiagueros y ofrecerán la gracia de sus evoluciones danzarias, cantos y toques de sus instrumentos ancestrales.
En declaraciones a Prensa Latina, Andrea Quiala, presidenta de la agrupación a sus casi 80 años, y Kelly Figueroa, su hija y vicepresidenta, con cerca de 40, apuntaron que son 25 los integrantes, quienes representan una notable trayectoria de tocadores, cantores y bailadores.
Ellas remarcaron la juventud que prevalece entre los “tumberos” a pesar del siglo y seis décadas transcurrids, lo cual demuestra la garantía de continuidad en la preservación de auténticas tradiciones populares a partir del tronco original de la familia Venet-Danger.
Aludieron a Flavio, el adolescente de 15 años, hijo de Kelly, que es el más joven “tumbero” en una tradición que ha sobrevivido al paso del tiempo y conserva las marcas originales en los bailes franceses de salón mezclados con danzas y toques africanos.
Especificó Andrea que en cada presentación artística del colectivo su hija funge como gobernadora o mayora de plaza, quien dirige las evoluciones en el salón, un espectáculo que en su sede, en el centro histórico de la ciudad, atrae a decenas de turistas de las más disímiles latitudes.
“Aquello es lo máximo, los extranjeros llegan y quedan como extasiados, les encanta lo que hacemos y están sentados pero moviendo los pies y bailando”, dijo la presidenta de la Tumba, quien agregó que al finalizar terminan con una euforia y una alegría que dan gusto.
Lamentó que no suceda exactamente así con el público nacional, por lo cual se requiere mayor promoción y conocimiento de ese baluarte raigal de la cultura cubana y mundial, declarada Patrimonio Mundial por la Unesco desde el 2003.
La “Caridad de Oriente” es testimonio vivo de la influencia gala en el sur-oriente de la Isla, donde se mantienen activas la Santa Catalina de Riccis y de Bejuco, en la ciudad de Guantánamo y en la zona rural de Sagua de Tánamo, en Holguín, respectivamente.
Fundada el 24 de febrero de 1862 como Lafayette recibió la denominación actual desde el homenaje que en 1905 rindió a la Virgen de La Caridad del Cobre, Patrona de Cuba.
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