Durante el encuentro virtual organizado por la embajada cubana en Tokio, el jefe de la misión oficial, Miguel Ángel Ramírez, ofreció una actualización sobre los resultados de la campaña de inmunización en su país y el alcance de las vacunas en otras naciones.
A propósito, Ramírez destacó que la efectividad de la estrategia cubana para contener la propagación del coronavirus SARS-CoV-2 parte de pilares como el potencial humano calificado de la nación caribeña, una robusta industria biotecnológica y un sistema de salud con estándares de países desarrollados.
La fabricación de las fórmulas Abdala, Soberana 02 y Soberana Plus permitió a Cuba responder a la pandemia de Covid-19 sin depender de compañías transnacionales ni condicionamientos políticos foráneos, recalcó el embajador.
El 89 por ciento de los cubanos están vacunados con esquemas completos, entre ellos el 96,6 por ciento de los niños y adolescentes.
Incluso más de la mitad de la población cuenta con una dosis de refuerzo.
Estos logros fueron posibles a pesar de las limitaciones económicas impuestas por el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba y su recrudecimiento durante los dos últimos años de pandemia.
Uno de los ejemplos del impacto directo de las medidas coercitivas de Washington en los esfuerzos de Cuba frente a la crisis sanitaria es la imposibilidad de adquirir los 30 mil hisopos que necesita para realizar las pruebas diarias de PCR (Reacción en cadena de la polimerasa), así como equipamientos contratados a una empresa alemana.
Al respecto, Hisao Tanuma, miembro del grupo comunista japonés Shiso-Undo, elogió esa capacidad de la mayor de las Antillas de avanzar aún con obstáculos y el enorme potencial por explotar si no existiera el bloqueo.
Otros participantes en el foro felicitaron a Cuba por sus conquistas en materia de salud y desearon un éxito mayor a sus preparados antiCovid-19.
lcp