Reunidos de manera virtual el primer ministro Mohamed Hussein Roble y los líderes regionales acordaron la prorroga la víspera, después de verificarse que solo estaban escogidos 175 miembros de la Cámara del Pueblo y 54 de la Cámara Alta, anunció el viceministro de Información Abdirahman Yusuf al Adala.
La decisión del aplazamiento está contenida en un documento de seis puntos, que incluye el compromiso de garantizar una cuota de 30 por ciento para mujeres parlamentarias, así como agradeció la paciencia de los somalíes para llevar a buen término los comicios.
Durante las deliberaciones, la Conferencia expresó su desacuerdo por el retraso en las elecciones, aunque reconoció el impacto de la sequía en varios territorios, la escalada de las tensiones -incluidos atentados dinamiteros- a causa de la efervescencia por la justa y las limitaciones financieras.
Los participantes también llamaron a la comunidad internacional aumentar la ayuda contra el flagelo, que podría afectar para abril próximo a casi siete de los 16 millones de habitantes.
La culminación de los comicios conllevará a la elección de otro jefe de Estado, toda vez que el mandato de Mohamed Abdullahi «Farmajo» terminó en abril del año pasado sin que se escogiera a su sucesor.
Somalia vive en la inestabilidad política desde el derrocamiento en 1991 del ya fallecido presidente Mohamed Siad Barre.
Grupos extremistas armados actúan prácticamente sin control en zonas rurales del centro y sur del país, y unido a ello, Roble y Farmajo viven en permanentes polos opuestos.
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