El Índice de Gastos de Consumo Personal, que mide el incremento medio de los precios de bienes y servicios de este tipo, aumentó un 6,1 por ciento en los últimos 12 meses hasta enero, el triple del dos por ciento previsto.
Después de un crecimiento del 5,8 por ciento durante 2021, las cifras confirman el alza más veloz desde 1982, según datos del Departamento de Comercio.
Previamente la FED evaluó la subida inflacionaria como un fenómeno transitorio, pero ahora ofreció una visión más precavida de las perspectivas económicas.
El aumento de los precios, cada vez más marcado, no solo es consecuencia de cuestiones en la cadena de suministro que pueden resolverse rápida y fácilmente, dijo esa entidad en el último informe de política monetaria al Congreso.
Aunque algunas presiones sobre el precio de los bienes podrían ceder en los próximos meses según mejore la distribución de la oferta, «si la escasez de mano de obra continúa y los salarios aumentan más rápido que la productividad de forma generalizada, las presiones inflacionistas podrían persistir y seguir ampliándose», agregó.
Respecto a posibles medidas para combatir la inflación, la FED anunció una subida de los tipos de interés en marzo.
«Con una política adecuada, se espera que la inflación disminuya a lo largo del año», concluyó el informe.
No obstante, según expertos, los precios seguirán muy por encima de los niveles previos a la pandemia durante varios meses y constituyen un desafío clave a largo plazo.
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