Según un reporte del noticiero de la televisión nacional, ambas partes dialogaron sobre las posibilidades de profundizar la participación de esta compañía en el desarrollo económico de la isla.
La cooperación podría ocurrir principalmente en actividades como la minería, la prospección petrolera y la generación de energía, aun en medio del recrudecimiento del bloqueo de los Estados Unidos a la nación caribeña.
En el encuentro en el Palacio de la Revolución participaron también el viceprimer ministro cubano, Ramiro Valdés; así como los ministros del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, y de Energía y Minas, Liván Arronte.
En la actualidad, la firma canadiense se encuentra en un proceso de renovación y expansión de sus activos para enfrentar el reto que implica un menor uso de combustibles fósiles.
«Se requiere una medida de velocidad. La intención es aprovechar al máximo la producción y la expansión antes del vencimiento de nuestra deuda», declaró recientemente Binedell a la agencia Bloomberg, especializada en temas económicos.
Según ese medio, la empresa norteamericana anunció una mayor inversión en Cuba para aumentar la producción de níquel y cobalto, minerales esenciales en la producción de baterías más potentes y duraderas.
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