Después de una alerta a los 47 condados kenianos, el gobierno declaró este sábado el brote tras reportarse al menos una veintena de afectados, principalmente hombres jóvenes.
El director médico de Tanzania, Aifello Sichwale, dijo que su oficina no tenía informes de este tipo y que la Organización Mundial de la Salud (OMS) es la responsable de declarar estos brotes.
«Personalmente, no tengo informes de brotes de fiebre amarilla en Tanzania. El país es seguro y los ciudadanos deben mantener la calma. El único brote que tenemos es el de Covid-19», dijo Sichwale en una entrevista telefónica y que reprodujeron varios noticiarios aquí.
Tres personas murieron y más de 20 contrajeron el virus de la fiebre amarilla en los subcondados de Imerti y Garbatulla en el reciente mes, dijo la víspera en un comunicado el director general en funciones de Salud de Kenya, Patrick Amoth.
El primer caso, añadió, se detectó el 12 de enero y que desde entonces se identificaron 15 sospechosos que presentan síntomas como dolor de cabeza, fiebre, ictericia, y dolores musculares y articulares.
Además del condado de Isiolo (al que pertenecen Imerti y Garbatulla) se consideraron como de alto riesgo los de Wajir, Garissa, Marsabit, Meru y Samburu, así como los de Baringo, Elgeyo Marakwet, West Pokot y Turkana.
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