Pocos días después de que Washington anunciara la reanudación de algunas actividades en su Embajada en La Habana, el Departamento de Estado precisó que los servicios se limitarán exclusivamente a las peticiones de visa de inmigrante patrocinadas por familiares.
En declaraciones telefónicas a medios norteamericanos de prensa, Emily Mendrala, subsecretaria de Estado Adjunta en el Buró de Asuntos del Hemisferio Occidental, indicó que la total reapertura de la sede consular ocurrirá en un tiempo indefinido, tanto en los próximos meses.
“No tenemos un cronograma establecido, hay mucho por hacer, pero estamos interesados en comenzar a procesar los casos lo antes posible”, manifestó.
Según Mendrala, los cubanos que soliciten permiso de visitante aún tendrán que viajar a un tercer país, como Guyana, para ser entrevistados por un funcionario consular estadounidense.
Añadió que el procesamiento en La Habana se mantendrá suspendido casi en su totalidad debido a la significativa reducción de personal del gobierno en la sede diplomática.
El país norteño cerró sus servicios consulares en La Habana en 2017, durante la administración de Donald Trump, bajo el pretexto de incidentes de salud reportados por diplomáticos estadounidenses, para los que la ciencia no ha encontrado causa e informes del Departamento de Estado norteamericano revelaron mal manejo gubernamental.
Tal decisión tuvo impacto en la suspensión del programa de reunificación familiar, que continuará frenado de momento, como el otorgamiento de visas, pues los cubanos están obligados a ir a terceros países para todos sus trámites, lo que aumenta los costos y sin certeza de una aprobación.
Además, de acuerdo con autoridades cubanas, el cese de las vías legales de viaje y el reforzamiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Washington estimulan la migración irregular desde la isla, al punto de poner en riesgo la vida.
De acuerdo con la última estimación proporcionada por los Servicios de Ciudadanía e Inmigración, alrededor de 22 mil casos del llamado Programa de Parole para la Reunificación Familiar Cubana continúan en espera.
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