Los equipos rusos quedaron excluidos de todas las competiciones internacionales la semana pasada por decisión de la máxima entidad del fútbol mundial (FIFA) y el organismo rector en el viejo continente (UEFA), después del inicio de la operación militar especial de Rusia en Ucrania.
La FUR pidió suspender la ejecución de estas decisiones y permitir al conjunto ruso disputar a finales de marzo la repesca a la Copa Mundial de Qatar-2022.
Por ahora, el Tribunal de Arbitraje Deportivo abrirá dos procesos distintos, uno a la FIFA y el otro a la UEFA.
La selección masculina de Rusia tenía programada enfrentarse a Polonia el 24 de marzo en los repechajes rumbo a la próxima cita universal.
Sin embargo, Polonia se rehusó a medirse a Rusia en Moscú. El ganador del encuentro debía enfrentar al vencedor del duelo entre Suecia y la República Checa en la siguiente ronda, con un boleto para Qatar en juego, pero también se negaron a chocar contra al combinado ruso.
Además, el Tribunal de Arbitraje Deportivo indicó que la apelación rusa contra la FIFA y la UEFA involucra a las federaciones polacas, suecas y checas, así como a otras federaciones nacionales europeas.
La estrategia legal rusa de radicar dos apelaciones contra el ente rector mundial y el europeo precisaría que los casos sean ventilados por dos paneles distintos de tres jueces del tribunal.
Por recomendación del Comité Olímpico Internacional (COI), los rusos fueron excluidos hasta nueva orden de las competiciones internacionales de atletismo, de hockey sobre hielo, de rugby, de baloncesto, de ciclismo, de esquí alpino o de escalada.
Además de los Juegos Paralímpicos de Invierno que se disputan desde el viernes en Beijing, tras una decisión tomada la víspera de la ceremonia de apertura.
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