Mediante un comunicado, la cartera de Estado pidió a todas las personas someterse a una revisión rutinaria que incluya la medición de la presión intraocular (PIO) a partir de los 40 años de edad y con una periodicidad de dos a cuatro años.
“Los mayores de 60 deberán hacerlo cada uno o dos; sin embargo, aquellas en situación de riesgo deberán someterse al diagnóstico de forma anual y a partir de los 35 años de edad”, subrayó el texto.
Esta evaluación vio afectada desde marzo de 2020 debido a la presencia de la Covid-19, que imposibilitó la realización de un correcto estudio y seguimiento del padecimiento, advirtió el Minsap.
La nación antillana mantiene total cobertura de servicios oftalmológicos, la cual permite en los diferentes niveles de atención realizar la exploración de la tensión ocular.
Igualmente, del fondo de ojo en todas las personas mayores de 40 años así como evaluar el aspecto del nervio óptico, principalmente aquellos con antecedentes familiares de glaucoma.
A nivel global aumentó la prevalencia de las patologías relacionadas con el envejecimiento, tal es el caso del glaucoma primario de ángulo abierto, donde la PIO se considera el principal factor de riesgo, explicó el mensaje divulgado en el sitio web de la cartera.
Estimaciones refieren que el número de ciudadanos con glaucoma en el planeta trepará a 111,8 millones en 2040, mientras la responsabilizan de entre el 6,6 por ciento y el ocho de la ceguera registrada actualmente, segunda tras la catarata.
Dentro de las cuestiones no prevenibles que le asocian está la edad, especialmente a partir de los 60 años, aunque tras cumplir los 40 el riesgo ya es significativo.
Los antecedentes familiares en ascendencia directa (padres) también implican un mayor peligro, así como el color de la piel, pues las personas de etnia africana tienen una mayor propensión a desarrollar esta patología ocular.
Los miopes tienen el riesgo en alza, al igual que quienes siguen tratamientos de larga duración con corticoesteroides.
En tales casos no cabe la prevención, pero sí el diagnóstico precoz, enfatizó el Minsap, en cuyo texto califica este hecho de importante.
Aunque el glaucoma es un problema ocular que no se puede curar y la pérdida de agudeza visual que origina es irreversible, sí se puede detener su progresión mediante el adecuado tratamiento, remarcó.
Los estados celebran cada 12 de marzo el Día Mundial del Glaucoma, fecha que busca sensibilizar sobre el signficado de la detección temprana de esta enfermedad.
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