Mediante un comunicado la entidad precisó que sus compromisos contractuales sobre el tránsito a territorio ucraniano para 2022 constan de 40 mil millones de metros cúbicos, en sus efectos 109,6 millones al día.
“Gazprom suministra gas ruso para el tránsito a través del territorio de Ucrania de forma regular, de acuerdo con las solicitudes de los consumidores europeos”, reseña el texto.
Por su parte, el Operador del Sistema de Transporte de Gas de Ucrania confirmó que el tránsito de gas ruso a través de su país se mantiene al máximo de las obligaciones contractuales del gigante energético ruso.
Asimismo, la empresa alemana Gascade operadora del gasoducto Yamal-Europa, que transporta gas ruso a Alemania vía Belarús y Polonia, aseguró que se mantiene el mismo nivel de flujo mediante su tubería.
Actualmente la Unión Europea importa el 90 por ciento del gas que necesita y Rusia sigue siendo su principal proveedor, garantizando poco más del 40 por ciento de los envíos del combustible.
El portavoz de la compañía, Serguéi Kupriyánov, refirió a la agencia Sputnik en días pasados que a pesar de los enfrentamientos entre las fuerzas militares rusas-ucranianas, Gazprom mantiene sus entregas de acuerdo con las solicitudes de los consumidores europeos.
Según cálculos de la entidad hasta el 26 de febrero Europa retiró por completo de sus instalaciones de almacenamiento subterráneas los volúmenes de gas bombeados en el verano de 2021.
En ese sentido, Kupriyánov puntualizó que el volumen de gas activo en las instalaciones de almacenamiento subterráneas europeas hasta esa fecha era de 21,5 por ciento, equivalente a siete mil 900 millones de metros cúbicos, menos que el nivel del año pasado.
Tas el inicio el 24 de febrero de la operación militar especial por parte de Rusia en Ucrania, la Unión Europea y sus aliados de Occidente han arreciado las sanciones económicas contra la nación euroasiática con el objetivo de aislarla financieramente.
Sin embargo, y pese a las presiones de Estados Unidos, estas medidas por la parte europea no contemplan el sector de los hidrocarburos, pues representa un efecto boomerang para la comunidad por la dependencia energética con Rusia.
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