La agenda incluye un encuentro con el presidente Paul Kagame, a quien Kainerugaba llama tío.
Previamente el también comandante de las Fuerzas Terrestres de Uganda, tercero en jerarquía dentro del ejército, tuiteó que viajaría a Kigali «para resolver todas las cuestiones pendientes entre Ruanda y Uganda».
En el aeropuerto internacional de esta ciudad, la capital ruandesa, fue recibido por la embajadora adjunta de Uganda en Ruanda, Anne Katusiime, el portavoz de Defensa de Ruanda, coronel Ronald Rwivanga, y el general de brigada Willy Rwagasana, comandante de la Guardia Republicana de Ruanda.
El teniente general, de quien se rumora podría ser el delfín de Museveni para las elecciones presidenciales de 2026, visitó anteriormente Kigali el 22 de enero pasado, cuando mantuvo conversaciones con Kagame sobre el restablecimiento de los lazos entre ambos países, rotos en 2019.
Una semana después, Kigali anunció la reapertura de la frontera bilateral al poner fin a incidentes diplomáticos que incluyeron denuncias acerca de que Kampala torturó y asesinó ruandeses, y de apoyo a grupos armados contra la institucionalidad en el vecino país.
Kainerugaba estuvo recientemente en el centro de la polémica en Uganda después de publicar que tras 28 años en el ejército se jubilaba, un hecho negado posteriormente y achacado a un error de los responsables de su Twitter.
No se ha retirado del ejército ugandés a pesar de su anuncio en las redes sociales, expresó el portavoz del cuerpo armado, el general de brigada Felix Kulaigye.
Sigue en activo y ni siquiera ha solicitado la jubilación, expuso Kulaigye en reacción a una publicación en Twitter en la que el uniformado afirmaba el martes de la semana pasada que se retiraba de la institución.
Horas después de que el tuit se hiciera viral, se publicó un video del primogénito con su amigo íntimo, el periodista Andrew Mwenda, en el que Kainerugaba insistía en que solo se retirará dentro de ocho años.
A pesar de los desmentidos, muchos ugandeses continúan con la creencia de que dimitió para suceder a su padre, quien fue reelecto en enero del año pasado y conduce Uganda desde 1986.
Durante los comicios del 14 de enero de 2021, Museveni se alzó con el 58,3 por ciento de los votos válidos. Las autoridades electorales reportaron una votación de 59 por ciento entre más de 18 millones de empadronados.
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