Con el trabajo colectivo de 712 trabajadores, la entidad de nombre comercial Aromás sembró 365 hectáreas (ha) de cacao, 15 más de las previstas, según declaró su especialista principal Juan Romeo Matos a la Agencia Cubana de Noticias.
Además, sobrepasaron los planes de poda, deshije, regulación de sombras y otras medidas agrotécnicas, incluida la resiembra y la producción de posturas. En cambio, la cosecha sólo se cumplió al 82 por ciento.
No obstante, especificó Romeo, se exportaron 554 toneladas de la bellota de la que se obtiene el delicioso chocolate y otros valiosos subproductos, como la manteca de cacao.
“Esa cifra no se igualaba desde hace más de un lustro, así como la venta de materia prima a la industria, inaugurada en abril de 1963 por el entonces Ministro de Industrias, Comandante Ernesto Che Guevara, y recientemente modernizada”, rememoró.
Romeo Matos destacó el trabajo de las cerca de 300 mujeres contratadas en la empresa, sobre todo en los viveros de cacao, donde la pericia, la técnica y la delicadeza deben marchar a la par.
Allí se producen las posturas para micro injertos de esa planta de la familia de las esterculiáceas, que buscan abastecer a la nueva fábrica de cacao, diseñada para procesar tres veces más bellotas que su predecesora, inaugurada en 1963, comentó.
Mientras, las áreas de cocoteros reportan mayores afectaciones. “Hace más de un lustro los sembrados de esta planta en Baracoa se extendían por seis mil 300 ha, de las cuales a raíz del hidrometeoro solo 106 sobrevivieron, pero con su población sobremanera afectada”, comentó.
Para el 2022, esperan recoger los frutos del centro de beneficio en la comunidad de Cane, cuya ejecución marcha al 90 por ciento, y del vivero de Tubetes, erigido en la zona de San Luis.
Además, pronostican un buen comportamiento de un vivero tecnificado, una mini industria de vinagre y un moderna extractora de aceite de coco, entre otras inversiones ya concluidas para garantizar recuperación de sus producciones prioritarias.
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