‘Los pueblos exigimos unidos que es hora de acabar ese bloqueo criminal y derogar las más de 250 sanciones ordenadas contra Cuba por la administración de Donald Trump para recrudecerlo’, dijo Milagros Rivera, presidenta del CSC.
La dirigente social estableció que Cuba, a pesar del bloqueo, mantiene una política solidaria con los pueblos en el control del Covid-19 y atiende a su población para eliminar esa pandemia en su tierra.
‘Cuba con gran nobleza reparte amor a la humanidad y eso nadie lo puede ocultar’, afirmó Rivera.
Caravanas, bicicletadas, concentraciones, marchas, piquetes, distribución de hojas sueltas, actos culturales y políticos se han celebrado este fin de semana, incluso en Estados Unidos, con la exigencia del fin del bloqueo.
El CSC realizó en el Ancón de Loíza, municipio en el nordeste de Puerto Rico, el primer Junte por el Caribe, para sumarse al reclamo mundial en contra de la agresión estadounidense a la Mayor de las Antillas, que se ha prolongado por seis décadas.
‘Desde su constitución en 1992, el CSC en Puerto Rico ha desarrollado una campaña consecuente por el levantamiento del bloqueo y de divulgación de los logros de la Revolución cubana’, manifestó Rivera.
Mientras, Juan Camacho recordó que durante los últimos 29 años ‘hemos logrado llevar a Cuba más de 2 mil personas con la Brigada Juan Rius Rivera en abierto desafío a las leyes imperiales’.
‘Este año, la Brigada celebrará en Cuba su 30 Aniversario en el mes de julio con estrictas medidas de control sanitario respecto al Covid-19. Una vez dejaremos demostrado que la amistad entre Cuba y Puerto Rico no se puede bloquear’, expresó el activista social y ambiental.
Los dirigentes del CSC aseguraron que Puerto Rico conoce de cerca las consecuencias nefastas de vivir sin soberanía y en desigualdad social, como colonia del imperio estadounidense desde 1898 y del capitalismo salvaje de Wall Street.
‘Ahora mismo nuestra patria está sufriendo un saqueo bajo la dictadura directa de una junta de control fiscal, impuesta en 2016 por Washington, para cobrar una deuda ilegal (de 73 mil millones de dólares) que no es nuestra’, expresaron.
Esto ha tenido como consecuencia una creciente emigración debido a las precarias condiciones de vida y el desmantelamiento de los programas básicos de supervivencia.
‘El robo más reciente es el intento de privatizar la energía eléctrica y robarse nuestros cuerpos de agua’, alegaron.
Según los dirigentes del CSC, no quieren que veamos en Cuba un ejemplo a seguir, ya que la Revolución cubana es una fuente inagotable de inspiración para los pueblos del mundo, y especialmente en nuestra América.
‘Cuba nos enseña que un mejor mundo, un mundo más justo, es posible, y que vale la pena luchar’, expresaron.
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