El ente judicial decidió mantener bajo custodia a Kavala y fijó la próxima audiencia para el 21 de abril, según informó el diario Hürriyet.
De su lado el activista, quien compareció a través de videoconferencia, negó todas las acusaciones en su contra.
Detenido en octubre de 2017, Kavala, de 64 años, está acusado de espionaje, terrorismo e intento de derrocar al Gobierno por su participación en las protestas de 2013.
En 2019 el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ordenó al ejecutivo de Ankara su liberación, pero el presidente Recep Tayyip Erdogan lo señaló públicamente al decir que los “bandidos, asesinos y terroristas” no serían liberados, según recoge la prensa local.
De su lado el Consejo de Europa inició el pasado mes un procedimiento de infracción contra Turquía por incumplir la sentencia.
Los jueces europeos consideraron que el arresto de Kavala no se fundamentó en sospechas razonables y determinaron que el objetivo de su detención es silenciarlo y «disuadir a otros defensores de derechos humanos».
Mientras Erdogan acusó varias veces al detenido de estar al servicio del millonario estadounidense de origen húngaro George Soros.
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