El 2 de julio de 1986 militares que patrullaban las calles por una jornada de protesta nacional contra el régimen, interceptaron, golpearon, rociaron con combustible y prendieron fuego a Carmen Gloria Quintana y al fotógrafo Rodrigo Rojas.
Rojas murió cuatro días más tarde y Quintana sobrevivió pese a haber sufrido quemaduras de segundo y tercer grado en más del 60 por ciento de su cuerpo.
Por este crimen, conocido como el Caso Quemados, el tribunal decidió de manera unánime elevar a 20 años de prisión las penas contra los militares Julio Castañer, Iván Figueroa, Nelson Medina y Pedro Fernández Dittus, en calidad de autores.
Mientras, Leonardo Riquelme, Walter Lara, Juan Ramón González y Pedro Franco deberán cumplir 10 años de cárcel por ser cómplices de este hecho, y Francisco Vásquez y René Muñoz tres años por encubrimiento.
La condena a los militares tuvo amplia repercusión en medios de prensa y redes sociales, donde usuarios calificaron el hecho como histórico.
Durante la dictadura pinochetista se registraron en el país más de 40 mil casos de violaciones de los derechos humanos, entre ellos, tres mil 65 asesinatos y desapariciones.
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