Las cifras superan las de igual período de 2020, casi el doble, y precisó que 24 fueron efectuados por parejas o exparejas de las víctimas, dejando en la orfandad a unos 24 menores, detalló la fuente.
Asimismo, dio a conocer que 18 de esos asesinatos ocurrieron en sus hogares y en ocho se utilizaron armas de fuego.
Para la Fundación el hecho de que la mayoría de los crímese fueran en los hogares es preocupante, pues ese debe ser el espacio donde las mujeres deberían estar más seguras.
Finalmente, abogó por una rápida asistencia de las autoridades a los huérfanos que requieren de intervención psicológica y ayuda económica, esta última debe permitirle continuar su sano desarrollo.
oda/ema/cvl