Las dos primeras jornadas fueron encabezada por el vicepresidente de Cuba, Salvador Valdés y el primer ministro, Manuel Marrero, quienes recorrieron puntos estratégicos fabriles, turísticos, sociales e intercambiaron con la población.
La víspera el vicepresidente cubano visitó los municipios de la costa norte de la provincia, Corralillo, Quemado de Güines y Sagua la Grande, y dialogó con los obreros del central azucarero Quintín Banderas, la granja de cultivos de plátanos Lutgardita y la empresa Pecuaria de Macún.
El también miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba escuchó las propuestas de los trabajadores en sus afanes de aumentar los renglones productivos y los exhortó a aplicar la ciencia, la técnica, y las innovaciones y llenar de sembrados los terrenos baldíos.
Por su parte Marrero sostuvo un encuentro con los directivos y empleados de los hoteles del polo turístico que enlaza los balnearios de Ensenachos, Las Brujas y Santa María.
Marero elogió el desarrollo turístico de Villa Clara y los instó a perfeccionar el trabajo con los turistas nacionales y extranjeros y a lograr nuevos convenios con los productores cubanos para la adquisición de carnes, viandas, frutas y vegetales.
A su vez, el viceprimer ministro cubano Jorge Luis Perdomo, visitó varias instituciones educativas de la provincia, y conversó con profesores y estudiantes sobre la vida y el funcionamiento interno de los centros.
De igual forma Jorge Luis Tapia, viceprimer ministro de la República, recorrió instalaciones del complejo gastronómico Vista Hermosa, en Santa Clara, lugar en el cual se interesó, en diálogo con los trabajadores y directivos del sector, por los salarios que allí perciben.
Indagó, asimismo, por la contratación de insumos, los costos de elaboración de los alimentos, precios, la calidad y variedad de ofertas, y la superación y capacitación de los jóvenes que intervienen en la prestación de servicios.
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