Tal compromiso se produjo este viernes cuando el primer ministro de la transición (un proceso que debe durar tres años), Albert Ouédraogo, recibió en audiencia a Vetter.
«Los Estados miembros de la UE están dispuestos a acompañar la transición burkinesa», dijo el diplomático al expresar que están en sintonía con las posiciones de la Cedeao (Comunidad Económica de Estados de África Occidental).
Igualmente, señaló la necesidad de contar con un calendario y una hoja de ruta sólida y ambiciosa para completar el proceso que encabeza el líder golpista y presidente de la transición, teniente coronel Paul-Henri Damiba, desde comienzos de este mes.
Además de las cuestiones humanitarias en las que participa, la UE también se comprometió a reforzar su cooperación en sectores como el de la seguridad.
Vetter adelantó que los 27 planean una visita de alto nivel a Ougadougou, la capital, para discutir sobre esos temas, pero no anticipó de quién se trataba. Damiba dirigió el pasado 24 de enero una asonada contra el presidente Roch Marc Christian Kaboré, quien desde hace dos meses se encuentra bajo arresto.
El paso sucedió a un amotinamiento de uniformados desde el día anterior, el 23 de enero, por alegada falta de recursos para combatir el terrorismo, que desde el 2015 afecta zonas del norte y centro del país.
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