Aj Hassan confirmó a la radio Voz del Líbano que pese al impacto mundial del conflicto entre Ucrania y Rusia, la nación de los cedros no atraviesa una etapa peligrosa e impulsa la cosecha de granos en las regiones de Margallón, Azkar y Beca.
El titular confirmó la creación en el Consejo de Ministros de un Comité de Seguridad Alimentaria para enfrentar la actual etapa con la cooperación y la alianza de organizaciones internacionales.
A su criterio, el país camina hacia una economía productiva después de años de rentistas, con el sector agrícola como la columna vertebral.
Puntualizó que Líbano no podrá desarrollar cultivos sin enraizar semillas, resolver el problema de la energía y el agua e implementar los planes de extensión agrícola correctos.
De acuerdo con el ministro, la intención es elevar primero la capacidad de producción nacional de trigo blando y duro para llegar al 30 o 40 por ciento de la necesidad del mercado local, y motivar a los agricultores.
Sobre la canasta básica, el titular manifestó que el trabajo principal de la institución radica en lograr una presencia constante de los productos en los establecimientos.
Aseguró que las importaciones desde Siria, Jordania y otros países árabes continúan, pese al obstáculo del precio de cambio del dólar con relación a la moneda libanesa.
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