Durante el panel Desaprendiendo las violencias hegemónicas, la doctora en Ciencias Clotilde Proveyer señaló la importancia de deslegitimar el fenómeno, asentado en la sociedad a través de compontes estructurales e históricos del patriarcado para garantizar la dominación masculina.
Según la experta en el tema, muchas mujeres no se reconocen como víctimas al identificar el maltrato sobre todo como agresión física, lo cual obvia las presiones psicológicas o el abuso sexual.
Expresiones de violencia estructural como la división sexual del trabajo y la centralidad de las labores domésticas y de cuidados en las cubanas, son también recurrentes e invisibilizadas, dijo.
Otros participantes del panel subrayaron que son las jóvenes quienes, de acuerdo con encuestas, tienen una mayor percepción sobre la problemática, pero comparten algunos estereotipos.
En tanto, los estudios internacionales demuestran que lo visibilizado es apenas la punta del iceberg, pues solo aproximadamente el 10 por ciento de las que sufren violencia lo denuncian y pocas buscan ayuda, remarcó Proveyer.
Al respecto, insistió en la necesidad de que las personas responsables de atender a las afectadas posean los conocimientos, herramientas teórico-metodológicas y la perspectiva de género para una adecuada actuación.
De igual forma, subrayó la voluntad del Estado cubano en el impulso a una política social que garantice los derechos y brinde oportunidades a las mujeres para el logro de la equidad plena.
Recordó la existencia en el país de varias instituciones con el encargo social de prevenir las manifestaciones del flagelo y garantizar la atención de las víctimas, así como del Programa nacional para el Adelanto de las Mujeres, considerado piedra angular para el desarrollo de políticas a favor de ellas.
Al decir de Proveyer, cualquiera puede ser víctima de violencia, más allá de su situación socioeconómica, etaria o educacional, y constituyen la intrafamiliar y la de carácter psicológico las formas más comunes.
El panel fue como parte del Congreso Internacional de Investigadores sobre Infancias, Adolescencias y Juventudes, que sesiona desde ayer y hasta mañana en el Palacio de Convenciones de La Habana con unos mil delegados de 13 países.
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