Sus protagonistas fueron niños de la misión estatal, hijos y nietos de residentes cubanos aquí, de uruguayos que estudiaron en el país caribeño y de enlaces binacionales y pertenecientes al Proyecto Urbano del Ministerio de Educación y Cultura de Uruguay.
La embajadora cubana Zulan Popa les dio la bienvenida y compartió con los más jóvenes en tanda de canciones con juegos de la maestra de música Alicia Sanguinetti, divertidos enigmas del mago Vignoli, dibujos a manos propias y la tradicional piñata cubana.
Aurora, la niña que recibió tratamiento médico en La Habana, y de quien estuvo pendiente el presidente Miguel Díaz-Canel, reivindicó por los recuerdos que guarda, su condición de «cubaguaya», un término usual en familias con ambos componentes nacionales.
La pionera Alicia Diaz aportó con sus propios versos a la cercana celebración del 4 de abril, que es también la de su unión infantil que evoca a José Martí y a Ernesto Che Guevara.
A la actividad asistieron representantes de la Unión de la Juventud Comunista de Uruguay para saludar el nuevo aniversario de su par cubana.
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