Ese presupuesto no debe beneficiar solo a Petróleos Paraguayos (Petropar) sino o todos los vendedores, y al consumidor final que es quien paga los precios, declaró el vocero de los particulares Miguel Corrales.
Los privados quieren ser parte del subsidio a esa empresa estatal, para ayudar a que la población y no solo el Estado acceda al beneficio, aclaró el presidente de la Asociación Paraguaya de Estaciones de Servicios (privada).
Esa acción presupuestaria del Ejecutivo “se hará más eficiente si todas las estaciones de servicio de Paraguay ofrecen el combustible subsidiado”, subrayó el representante de los expendedores privados.
La crisis local por los precios de esos productos empeoró este martes con un nuevo aumento dispuesto por el Gobierno a varios de esos rubros que permanecían sin subsidiar en las gasolineras estatales.
Esas plantas aplicarán el reajuste a las Naftas Aratiri 97 y Ecoflex 85 y al Diésel Mbarete cuando lleguen los próximos abastecimientos, adelantó el jefe de gabinete de Petropar, William Wilka.
Los nuevos precios de esos derivados alternarán con los del gasoil tipo III y la nafta de 93 octanos, subsidiados por una nueva ley que establece para las plantas estatales menores sumas que las que invierten en comprarlos.
La normativa, promulgada el 25 de marzo por el Ejecutivo, prevé que la diferencia entre los precios en que la petrolera estatal venda estos combustibles y el costo de compra será amortizado mediante impuestos.
Los subsidios, supervisados por el Ministerio de Hacienda, respaldan solo a las 228 estaciones de Petropar, frente a las dos mil 300 privadas, disposición calificada de “limitada” por vendedores y transportistas.
La desigualdad entre ambos sectores aumentó el 28 de marzo cuando los particulares subieron el litro de gasoil en mil 500 guaraníes (unos 21 centavos de dólar) y el de nafta en mil guaraníes (14 centavos de dólar).
Los clientes invadieron entonces las plantas de Petropar con extensas colas, mientras las particulares sufrieron una caída de un 40 por ciento de sus ventas, según otro representante del sector, Miguel Bazán.
La actual situación comenzó en febrero con la decisión oficial de elevar las tarifas para ambos sectores, por primera vez en lo que va de año y por sexta ocasión en los últimos 12 meses, a causa de la guerra en Ucrania.
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