Según informó en Twitter el director general de Asuntos Consulares y Cubanos Residentes en el Exterior, Ernesto Soberón, el encuentro contó con la participación del embajador Reynaldo Rivera y permitió ofrecer explicaciones ante las inquietudes y preocupaciones trasladadas por los presentes.
“Se continúan realizando gestiones con la contraparte panameña con el objetivo de que se tengan en cuenta los intereses de nuestros nacionales”, escribió el funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores.
A principios de marzo pasado, la nación centroamericana impuso el requisito de visa de tránsito para todos los pasajeros cubanos o tripulantes de paso por ese territorio, con una vigencia de tres meses y solo autorizaba a la persona a permanecer 24 horas en una terminal aérea, con la finalidad de continuar el viaje hacia su destino.
La normativa establecía además la obligatoriedad de que el interesado la solicitara personalmente, con un costo de 50 dólares, ante el consulado de Panamá en el país donde que se encontrara, con un plazo mínimo de 15 días hábiles anteriores a la fecha del viaje.
Tras conocer la noticia, varias decenas de cubanos acudieron a las inmediaciones de la embajada en La Habana para expresar inconformidad y consternación ante la medida que afectaba a aquellos con pasaportes y tickets en las manos.
Días después la representación diplomática anunció que por razones humanitarias extendía hasta el 15 de marzo el periodo de gracia para la aplicación del Decreto Ejecutivo número 19.
A mediados de mes el Gobierno istmeño modificó la norma anterior y estableció una nueva disposición que exceptúa de la necesidad de visa a ciudadanos o tripulantes cubanos de regreso a su país de origen.
También en Twitter el canciller Bruno Rodríguez denunció que Estados Unidos incumple su obligación legal de otorgar no menos de 20 mil visas anuales, impone la carga del brutal bloqueo económico y presiona a gobiernos de la región para que exijan visa de tránsito a migrantes y viajeros cubanos.
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