De acuerdo con la investigación, el gobierno estaba preocupado por la pandemia de coronavirus y descuidó el tráfico de mano de obra, órganos, bebés y vientres de alquiler, así como de trabajadoras sexuales.
El Ministro del Interior, Sar Kheng, instó a las autoridades a no bajar la guardia.
Los delincuentes están eligiendo el tráfico de personas como carrera. No lo permitiremos. Se están aprovechando de nosotros cuando nos enfrentamos a una crisis, dijo en referencia a la pandemia.
Por su parte, la vicepresidenta del Comité, Chou Bun Eng, señaló que los traficantes solían pasar por Cambodia, pero que ahora el país se ha convertido en un destino popular para el tráfico.
Desde 2020, unos 200 mil camboyanos han cruzado ilegalmente la frontera para trabajar en el extranjero, pero no se les pagó lo prometido, agregó. mem/lp